CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — Con la ausencia del expresidente Ricardo Martinelli, siete de los ocho candidatos a las elecciones presidenciales de Panamá del 5 de mayo se enfrascaron el lunes en el primero de tres debates, en el que abundaron las recriminaciones y exhortaciones a erradicar la corrupción de “cuello blanco” en el país centroamericano.
“Los mayores ladrones están en este escenario o están protegidos por ellos”, manifestó Ricardo Lombana, el candidato del nuevo partido Movimiento Otro Camino, al abordarse el primer tema de la noche —la inseguridad ciudadana—, en lo que pareció un dardo directo al abanderado de gobierno, el vicepresidente José Gabriel Carrizo. Lombana, quien como candidato independiente logró el tercer lugar en las pasadas elecciones ganadas por el actual mandatario Laurentino Cortizo, también dijo que recurriría al presidente salvadoreño Nayib Bukele, conocido por su guerra contra las pandillas.
“Voy a coordinar con Bukele o con quien sea necesario para combatir el crimen organizado”, señaló, en caso de llegar a la presidencia.
Abundaron los señalamientos incesantes entre los candidatos, que en su mayoría han participado en gobiernos anteriores y/o están en el gobierno, como Carrizo.
Algunos aspirantes también expresaron que se debe cumplir el proceso para culminar el cierre definitivo de una mina de cobre canadiense, al abordar el desarrollo con respeto al medioambiente. Un grupo de extrabajadores de la mina, que dejó de operar a fines del año pasado tras un fallo que declaró inconstitucional un contrato con el Estado, se congregó afuera del escenario donde se desarrolló el debate para exigir empleos.
“La mina debe ser cerrada”, señaló la candidata Maribel Gordón.
En el debate desarrollado en un domo de la Universidad de Panamá también participaron Martín Torrijos —quien busca regresar al poder fuera de las filas de su partido tradicional después de liderar el arranque de la ampliación del Canal de Panamá durante su mandato (2004-2009)—, y Rómulo Roux, excanciller y candidato en los pasados comicios por el partido de Martinelli.
Otros que estuvieron presentes fueron los candidatos por libre postulación Zulay Rodríguez, una controvertida diputada que también aspira a la alcaldía del populoso distrito capitalino de San Miguelito por el partido de Martinelli; Melitón Arrocha, quien ocupó altos cargos ministeriales en gobiernos pasados; y Maribel Gordón, una respetada académica considerada la única de tendencia izquierdista entre el grupo de candidatos.
Gordón dijo que el Estado “está ocupado por una delincuencia de cuello alto”, y que la raíz del problema de la inseguridad en las calles es el abandono de las comunidades. Por su parte, Torrijos prometió encarcelar a todos los delincuentes, “incluyendo los de cuello blanco”, e incrementar la presencia policial en las calles.
Rodríguez planteó el cierre de la frontera con Colombia a la migración irregular, a la que culpa de delitos cometidos en las calles de Panamá.
El espacio de Martinelli estuvo vacío. El exmandatario se encuentra refugiado en la embajada de Nicaragua desde el 7 de febrero tras quedar firme una condena por lavado de dinero en su contra que lo inhabilitaría para los comicios.
Martinelli, de 71 años, recibió asilo político del gobierno nicaragüense tras denunciar persecución y amenazas a su vida, pero Panamá le negó el salvoconducto de salida.
El primer debate se había pospuesto la semana pasada debido a los cuestionamientos al Tribunal Electoral por incluir al compañero de fórmula de Martinelli, el excanciller José Raúl Mulino, quien se convertiría en el candidato presidencial en caso de que se confirme la inhabilitación del expresidente.
El magnate de los supermercados, que gobernó entre 2009 y 2014 en medio de un periodo de crecimiento económico, asomaba como favorito en algunos sondeos a pesar de sus problemas con la justicia.
El Tribunal Electoral ha dicho que requiere de la notificación del fallo que confirmó la condena de más de diez años contra Martinelli por la compra irregular de una editora de periódicos durante su gobierno para determinar la posible inhabilitación. El fallo fue divulgado el 2 de febrero.
Mientras tanto, el exgobernante —al que Estados Unidos retiró la visa al relacionarlo con actos de corrupción— aún aparece en los avisos de campaña televisivos de Mulino.
Con Martinelli casi descartado en las boletas, no hay un claro favorito en los más recientes sondeos a menos de algo más de dos meses de los comicios, en los que también se renovarán el poder legislativo unicameral, alcaldías y otras autoridades locales, que asumirán el 1 de julio.